lunedì 8 novembre 2010

Las piedras que hablan de Dios: el Papa en España


REDACTADO PARA CATALUNYA CRISTIANA

Durante la homilía de la Misa del domingo ha afirmado el Papa que Gaudí ha conseguido mostrar a través de su arquitectura y de su genio el rostro de Dios invisible. Se puede decir que la visita del Santo Padre ha igualmente desvelado aquel insondable misterio que es la Iglesia Católica a través de su misma presencia y de su palabra. Cuenta el Evangelio de Lucas cómo Simón Pedro volvió a echar las redes al mar después de haber pasado la noche sin pescar confiando solamente en la palabra de Jesús. Como no ver hoy de nuevo al sucesor de Pedro, pastor de toda la Iglesia que vuelve con sus redes al mar, recordando con amor a su rebaño; que esta es tierra de grandes hombres al servicio de la Iglesia y que somos hijos de una “historia de santidad, de creación artística y poética nacidas de la fe”? Toda España y toda Europa necesitan reconocerse y espejarse en el Papa peregrino de Santiago de Compostela que llama a todo Occidente a no renegarse y contentarse con una existencia apartada del Dios de la vida.
Un ilustre obispo Catalán, Torres i Bages afirmó que “Cataluña será cristiana o no será”. No es una elección o un simple rasgo cultural entre tantos. Es un destino providencial que se cumple cada día, más allà de la creciente secularización y del anti-catolicismo que se respira. El Papa vino a recordárnoslo, desde los dos milenios de la Iglesia, desde la promesa eterna de Jesús a Pedro (“Tu eres Pedro…”), desde la historia de tantos santos y hombres piadosos cuyos pies han pisado esta tierra desde “los albores del cristianismo”.
Como verdadero Pedro ha enseñado e indicado el camino de fe para España y Cataluña, camino para “confirmar” a todos los fieles, unir sus diferencias bajo la guía del sucesor de Pedro.
Haberlo visto recorrer las calles que todos los días transitan las personas que viven o trabajan en Barcelona ha sido una emoción única para quien no se resigna a una sociedad descristianizada, donde lo religioso es un hecho privado u olvidado. Si consideramos las palabras que pronunció sobre Europa y España; las dos laceradas por el nihilismo y el laicismo; agarradas a ideologías inhumanas y perversas, no podemos no estar de acuerdo. Causalmente dijo el Papa que pensaba expresamente en España cuando instituyó el dicasterio para la Nueva Evangelización. No hay nada de más fastidioso y falso que la pretensión moderna de desarraigar a Europa de su profundo origen cristiano, de querer hacerla aparecer como una creación neutral, generada tal vez por algún Congreso de ministros o simplemente hija de la post-modernidad que es igual a decir que no tiene ningún origen. Como si el cristianismo hubiera sido un hecho entre muchos, y que todo el manantial de dones espirituales y culturales de Europa fueran fruto de la casualidad o de algún azar desconocido. Antoni Gaudi con su increíble creación demuestra que el manantial desde el cual se ha nutrido su alma es capaz de “hacer hablar a las piedras” y convertirlas en alabanza a Dios. Es algo que nace y se arraiga en lo más profundo del ser humano y de un pueblo, es un río de agua viva que se alimenta siempre de la misma fuente, maravilla y cambia los corazones de los humildes.
En medio del pueblo exultante que asistió devotamente a las celebraciones, tanto en Galicia como en Cataluña, este manantial sigue vivo, y corre agua. Es aún tiempo de salvación. Nos lo ha recordado el Papa que se llama José como el esposo de Maria que acabará un día la Sagrada Familia.