mercoledì 14 ottobre 2009

Taizé y el ecumenismo


Recien vuelvo de tres dias pasados en la comunidad Ecumenica de Taizé (1), en Francia. Me resulta dificil hablar de este tipo de vida comunitaria y de este experimento ecumenico entre la Iglesia Catolica y la protestante. Personalmente, creo en la Tradicion Catolica y conozco los limites y la distancia que separan la Iglesia de Roma de aquella luterana. Tampoco soy partidario de un ecumenismo simple y reductivo que pone en duda el Magisterio de la Iglesia Catolica y del primato de Pedro.

Sobretodo el reconocimiento de Pedro y el valor dado a la Eucarestia, presencia Real de Jesus en el pan y en el vino son los puntos claves de la secular division. El protestantesimo, en sus limites morales y sacramentales, es un paso mas atras comparado a la Iglesia Ortodoxa para una plena comunion con Roma y el Magisterio Catolico.

El experimento de Taizé, por cuanto cuestionable en muchos puntos, me ha dado la ocasion de hacer algunas reflexiones. El intento de conciliar las heridas del pasado y las distancias teologicas creo sea un esfuerzo valorable, para ser “uno” como Jesus nos pide a todo aquellos que son llamados a seguirlo. Una cosa me ha dejado en un profundo estado de reflexion: la celebracion de la Eucarestia. Dejando por un momento los esfuerzos liturgicos y las interpretaciones arbitrarias (el Credo dicho a medias – “la Iglesia una santa, catolica y apostolica..:” – es un ejemplo), y creyendo en la validez de la Eucarestia que se celebrava, me senti muy entristecido en ver los protestantes comulgar con el pan “luterano”, simple recuerdo de la ultima cena y no el Pan de Vida eterno y Presencia Real de Cristo. Un poco como la mirada de Jesus hacia el rico que no podia darlo todo a los pobres y seguirlo: en aquella mirada narrada por el evangelista, Jesus sentiò amor por la condicion del joven. Creo de haber sentido algo parecido: mientras iba a comulgar sentia compasion y misericordia por aquellos filigreses protestantes, que dispuestos en la buena fe, no reconocian la presencia de Jesus justo al lado de ello, a unos metros y se “contentavan” de un pan bendito. Hubiera querido gritarlo, que alli al lado habia un tesoro del cual no se daban cuenta. Creo que la plena conversione del protestantesimo pasa sin duda a traves de la Eucarestia, celebrada con plenitud solo en la Iglesia Catolica. Reconocer a Jesus presente en el pan consagrado es el primer paso para un camino de reconciliacion con la Iglesia de Roma.

De esta experiencia salgo con dos seguridades: la primera es que tenemos el deber como catolicos de defender la integridad y la plenitud del Magisterio y de la Salvacion adentro de la Iglesia Catolica, ensenyando el testimonio mas profundo y grande que tenemos: la Eucarestia. En segundo lugar, me alegrò ver la presencia de muchos jovenes que estaban entusiasmados de servir limpiando los banyos, sacando la grasa a las ollas, ordenando las camas, preparando de comer para sus coetaneos, levantarse a las 6 de la manyana para correr un ratto al amanecer y assistir a la primera oracion del dia. No se pueden condenar desde el pulpito y reprobarlos. Seguramente son mucho mejor de muchos nuestros jovenes, encerrados en comitivas y parques mientras consuman drogas y alcool, sin suenos ni arranques.

Por cierto se puede y se debe mejorar, explicando con claridad aquellos puntos fondamentales que separan los protestantes en el aceptar el Magisterio del Papa y de la Iglesia Catolica. Tal vez la historia del Frayle Roger (fundador de la comunidad) puede ayudar a dar esperanza: nacido protestante, recibiò la comunion el dia del funeral de Juan Pablo II. Mas tarde dijo que su deseo mas profundo era encontrar Jesus en esa hostia, y que lo habia encontrado en la Comunion recibida por el entonces Cardenal Ratzinger. Poco tiempo despues fue assasinado en la Iglesia de Taizè por mano de una enferma mental con multiples cuchilladas.

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1) http://www.taize.fr/it

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