En Gaza ha muerto la justicia

En una famosa película, Alberto Sordi hacia sonar de muerte todas las campana de Roma al mismo tiempo. Su explicación frente al Papa fue que la justicia había fallecido. Sobre lo que paso en Gaza y sobre su real situación actual, hoy no existen ni campana ni titulares en periódicos, y tampoco debates constructivos en la presa como en la televisión.

Las noticias que se filtran son obra de organizaciones valientes, testimonios individuales y agencias de prensa independientes. En Gaza, a pesar de que no se escuchen campanas, la justicia ha muerto entre el 2008 y el 2009, en el ataque sucedido justo en el día de San Esteban. Entre el 26 y 27 de Diciembre los rabinos estudiando las sagradas escrituras encontraron un nuevo mensaje en estas, una especie de excepción para autorizar las bombas israelitas a desplomarse sobre Gaza en el día del Shabbat. Se sabe, que a un pio judío no se le está permitido entre otras cosas encender un fuego en el santo día del sábado. Esta excepción ha servido para encender los motores de los aviones y dejar caer el fuego sobre la Franja de Gaza. Relatividad judía. Las bombas mataban personas y mataban también la justicia, sin hacer distinciones.

El valor de la justicia, luego de haber entrado como norma dentro del derecho internacional y en la Declaración de los derechos del hombre, es en el mundo occidental aquel conjunto de principios y normas que se han utilizado a partir de Roma como la base actual del derecho en Europa. L' habeas corpus; la condición de inocencia hasta el juicio definitivo; una pena con la visión de rehabilitar y no solamente de castigar; medidas judiciales humanitarias: en definitiva, un sentimiento difundido de humanidad, que el poder central administraba en lugar del ciudadano victimizado.

Ya cuando Colin Powell enseñó a la ONU un frasquito de ántrax y algunas diapositivas satelitales para justificar el ataque a Irak en el 2003, se entendió que de la justicia no había quedado casi nada. A pesar de que las pruebas demostraron ser falsas el ataque ya había comenzado, luego se evidenciaron torturas, el bombardeo con bombas al fósforo y que se actuó una estrategia del terror que de humanidad ha tenido y aún tiene muy poco. El espectro de la guerra preventiva había entrado en el derecho internacional: en principio cualquier Estado podía hacer guerra a otro, según sus hipótesis o fuentes de intelligence, sin consultar a la comunidad internacional.

El punto más bajo de la historia del derecho internacional moderno se ha tocado con el ataque de Israel a la Franja de Gaza. Este ocurrió sin pre-aviso, sin rendirse, sin apoyo internacional, sin respetar la Convención de Ginevra (1): una locura asesina se vino sobre unos cuatrocientos kilómetros cuadrados y en tres semanas ha intentado dar el golpe de gracia a una población de un millón y medio de habitantes. Como para las smoking gun de Saddam, tenía que ser una operación quirúrgica: encontrar los lanzadores de Qassam y volver a los límites de su suelo sagrado. Se ha revelado una masacre: en tres semanas han muerto 1387 personas, de las cuales solo 330 eran militantes. El resto eran civiles, la mayoría mujeres y niños, víctimas de un ejercicio de puntería de los soldados israelitas (2). No alcanzaba tener una población en el hambre, sin electricidad, esperando que las reservas de medicinas y de comida se acabaran lentamente: se necesitaba humillar y condenar definitivamente aquella lengua de tierra, erradicar algo más profundo que la vida de las personas. La apuesta era la aniquilación de una conciencia de pueblo, de la libertad y del sentimiento de justicia. Se necesitaba hacer tierra quemada; Gaza delenda est en la ideología talmúdica de Israel. Como en la narrativa bíblica, los pueblos de alrededor que se resisten al poder de los elegidos, tienen que ser masacrados, invocando el Dios de los ejércitos para conseguirlo. El Antiguo Testamento para los judíos se esta realizando en estos años, está “ocurriendo”; todo alrededor de Israel esta poblado por Amorreos y Filisteos. Contra ellos no tiene que existir piedad.

La Asociación Breaking the Silence trabaja desde hace tiempo para documentar los acosos y las intimidaciones que los soldados israelitas cada día hacen a los palestinos. Yehuda Shaul, ex soldado israelitas, más veces arrestado por su actividad y hoy presidente de la organización revela:

"En Israel entras al ejército con 18 años porque quieres luchar contra el enemigo de tu país, porque quieres dejar tu marca en la historia, y haces lo que te dicen, sin pensar. Y allí todo te ayuda para que no pienses. Misiones que cumplir, órdenes que seguir. Y no ves a los palestinos como seres humanos, los ves como animales. Entras a su casa durante la noche, los despiertas, les gritas, las mujeres allí, los hombres allí, y rompes todo. Son cosas que no harías aquí en Israel, pero las haces allí. Y, para poder hacerlo, niegas la realidad. Es la única forma. Creas entre tú y la realidad un muro de silencio (...) Además, eres joven y empiezas a disfrutar de ese poder, de que la gente haga todo lo que les digas. Es como un video juego (...) "Los check points no sirven para detener a los palestinos de entrar a Israel, es para que la realidad no entre a Israel. Porque esta es una sociedad de soldados (...) Por eso existe el muro de silencio, de negación, porque todos somos responsables y no lo queremos admitir". (3)

Israel ha entrado en Gaza sin tampoco una mínima declaración de guerra, sin avisar a la población, sin hacer distinciones entre civiles y militantes, abusando de su abrumadora fuerza militar y yéndose de la Franja sin un comunicado, una palabra, un tratado. Como decir, nosotros volvemos cuando queremos, para vosotros habitantes de la Franja no existirá paz y cada vez que querremos entraremos sin pedir permiso, en aquella que no es vuestra casa, sino solo un territorio ocupado por animales. Es lo que se llama gobernar con el terror, con el ruido de los jets que pasan rompiendo la barrera del sonido produciendo un ruido parecido a la deflagración de una bomba, con la suministración a cuentagotas de medicinas, comida, agua y electricidad, con las bombas que caen periódicamente. Siempre con la amenaza que de un momento al otro el ataque pueda volver a pleno ritmo. Sin contar el uso de la fuerza indiscriminado, las vejaciones, las humillaciones y todo ese dolor ha dejado atrás a causa de las vacaciones de fin de año del Tsahal. Un barco lleno de ayudas humanitarias, medicinas, comida, juguetes; el Spirit of Humanity; cada vez que intenta acercarse a las costas de Gaza, es perseguida por la Marina militar israelitas que la aleja con disparos y amenazas, impidiendo el suministro a la población. En el Talmud se explica todo esto:

“Desde el nacimiento el israelita tiene que buscar erradicar los matorrales de la viña, o sea arrancar y extirpar los goim de la tierra, pues no puede ser dada a Dios Bendito un gozo más grande de aquello de esforzarse a exterminar los malvados y los cristianos en el mundo". (Talmud, Sefer Israel, 180)

Esta noche termina el Ramadan islámico, el mes del ayuno. Para Gaza el Ramadan dura desde hace tres años y continuará hasta que Israel lo quiera.

Por esto, es el fin del derecho, el fin de la justicia.

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1)Mas informaciones sobre las armas prohibidas, sobre el trato con los prisoneros y civiles en guerra, consultar: http://www.supportgenevaconventions.info/

2)http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article10011

3)http://www.institucional.us.es/marco/palestina/docs/confesiones.pdf